El duelo



Armándose de valor se encontraba; en unas horas era su duelo, el definitivo en el que si ponía en juego su vida.

Todos sabían que era la mejor y que nunca nadie la había conseguido abatir, pero estaba en baja forma, enferma y desanimada ya no sentía esa pasión, que antes le hacia hervir la sangre.

Su oponente en verdad no era tan bueno, pero podría pasar a la historia como el que consiguió asesinar a la gran Verónica Credincx y quedarse con toda su gloria, que era mucha.

Durante años , ella había sido la mejor guerrera que había en el reino y lo podría seguir siendo.Su hermano Matt, el rey se mostraba preocupado por ella. En una misma noche podría perder a su mejor guerrera, su mujer más leal y su hermana. Sin embargo , Coma su otro hermano, mejor dicho el bastardo, mostraba indiferencia ante el combate y me atrevería a decir que se inclinaba por que perdiera Verónica.

Cada minuto que pasaba le acercaba más a lo inevitable. Pero ella había echo duelos otras mil veces, se le daban bien.

Corría el rumor de que ella era invencible y que cuando lideraba el ejército del rey, no dejaba ningún tipo de vida a su paso. Lo cuál era mentira , porque muy al pesar de Verónica su hermano siempre le decía que cogiera esclavos. Sin embargo , cuando cabalgaba con sus 16 hombres libres, podía hacer lo que se le venia en gana. La gente se preguntaba que unía a 16 hombres libres, que no tenían patria, pero sí familia ; en verdad , ellos cuando quisieran se podían ir sin más, no tenían juramento alguno con el reino , ni con Verónica; el pueblo pensaba que eran mercenarios que se vendían al mejor postor, pero después de muchos años comprobaron que no era así. Ese era uno de los misterios que Verónica podría llevarse hoy a la tumba.

Su escudero entró en la tienda dónde ella se encontraba para avisarle de que apenas tenia media hora para prepararse, al contrario que su oponente , Verónica prefería ir más ligera y con una espada y puede que un escudo , ella se bastaba.

Sin embargo su oponente llevaría la armadura completa lo más seguro .Media hora más tarde su escudero volvió para anunciarle que ya era la hora; no se sorprendió nada al ver que Verónica seguía con el mismo aspecto que hacía media hora.

-Mi señora Verónica, sin ánimo de ofenderla ni nada, pero no sería conveniente que se pusiera al menos , algún tipo de protección mínima en el pecho-Verónica miró a su escudero y siguió su consejo a desgana.

Así que ahí se encontraba ella medio vestida para un duelo de esgrima, medio para irse a pasear por el castillo, miró su colección de armas y cogió su espada favorita, la que había pertenecido a su abuelo; con el arma ya decidida la envainó .

-Mi señora ¿queréis escudo, o algún otro tipo de arma más? .Puesto que jugáis con desventaja -preguntó el escudero

Verónica simplemente negó con la cabeza; las palabras de puesto que jugáis con desventaja estuvieron un rato rondando por su cabeza, ¿tan mal aspecto tenía?Decidió no pensar más y salió de su tienda de campaña.

La noche era muy fría y oscura, por lo cuál tuvieron que poner muchas antorchas, había poca gente para ser un evento de tal importancia, seguramente debido al frío , que casi congelaba las venas .Verónica observó con atención el terreno en el que tantas veces había derramado la sangre de sus oponentes.

Entonces le vió salir de su tienda, pudo notar el miedo que tenía, caminaba con inseguridad y tenia la mirada cabizbaja; incluso cuándo se quedó parado a unos metros de ella, pudo ver como le temblaban las piernas. Para nada es un oponente digno de mí , ni mucho menos, ni siquiera de herirme; pensaba Verónica, pero me noto mucha fiebre y mareada, puede que me desmaye en medio del duelo; puede que lo haga ahora mismo. El escudero de Verónica se alarmó al ver que ella se tambaleaba sobre sí misma, y que unas enormes gotas de sudor se le derramaban por la frente. Pero a pesar de todos los contratiempos , Verónica decidió continuar.

Las trompetas empezaron a sonar lo cuál anunciaba que el rey llegaba , éste y su mujer empezaron a subir las escaleras de su palco, seguidos por muchos hombres y mujeres de la corte. El rey empezó a decir unas palabras que Verónica no lograba comprender, le dolía demasiado la cabeza, entonces gritó "Puede empezar el torneo", y esas palabras resonaron como un tambor en su cabeza.

Su oponente aprovechó el malestar y la confusión de Verónica para atacarla con todas sus fuerzas, pero ése fue su error, Verónica podría estar medio muriéndose, pero sus reflejos seguían intactos, quizás había perdido algo de fuerza y puede que agilidad, pero el oponente iba muy cargado y no era muy difícil esquivarlo.

Tras un largo rato de duelo , la gente empezaba a murmurar que le pasaba a Verónica por que no acababa con él, sólo se estaba defendiendo, que quería alargar la pelea hasta el amanecer, nadie comprendía nada.

Pero su oponente cometió un error más y Verónica consiguió desarmarlo sin dificultad, y acto seguido le habría gustado cortarle la cabeza, pero debido a su falta de fuerzas sólo le pudo cortar el cuello, por lo cual el hombre sufrió mucho más teniendo que morir desangrado.

Con gran esfuerzo , Verónica logró volver a su tienda. Seguida de muchos , seguidores y alguno de sus hombres que se preguntaban entre ellos, que le sucedía.Entonces apareció el rey y ordenó que les dejaran solos, antes de que la tienda se acabara de vacíar , Verónica se desmayó .

1 comentario:

MUlliel dijo...

bollin! dios...me he cansado! por que me haces leerme estas cosas tan largas? no puedo con mi alma! en fin... si te digo la verdad,no me he enterado de mucho,mas que nada,porque no es el tipo de historias que a mi me gustan,pero esta bien.Y la foto...lo mejor xD vas a continuar la historia? ole tus cojones! JaJaJa bye bollito!