Leyendas I : 5 El condenador de almas.

Ésta es la historia que más tiempo tiene y la que más me costó encontrar. El personaje sobre la que trata es conocido como el condenador de almas, pero ahora se ha sabido que hace miles de años fue un guerrero Espartano.

Todo empezó cuándo él era un niño, pero eso sería por poco tiempo si sobrevivía a la última prueba que los Espartanos le imponían.

Para cualquier niño esa era la prueba definitiba , pero para él supuso su destino.

Abandonado en el bosque a su merced como los demás, se cruzó con un hombre encapuchado.
No debía temerle como no debía temer a nada, pero ese hombre tenía algo. Se giró y le miró directamente a los ojos, pero el niño demostró que era digno de ser llamado Espartano al no inmutarse lo mas mínimo ante su presencia.

El hombre sorprendido , comprendió que el niño estaba destinado desde ese mismo instante a hacer lo mismo que el hacía.

Le inclinó la cabeza como muestra de respeto y le dijo: "Algún día nos volveremos a ver, ese día tú te deberás postrar ante mí "

El pobre niño no entendió que querían decir esas palabras, y con el paso de los años las olvidó .

Tuvo dos hijos a los que entrenaba de la misma forma que lo entrenaron a él, al pequeño dentro de dos años se lo llevarían de casa para seguir formándolo. El mayor ya era todo un Espartano.
Se podía decir que el hombre tenía toda la vida que un Espartano desea. Tenía una mujer hermosa, era general, tenía tratos con la realeza y si todo le salía bien , su hijo mayor se casaría con una de las hijas del rey .
Pero Las Morias fueron caprichosos y fue justo entonces cuando un día en busca de una presa para cenar esa noche, se volvió a cruzar con el hombre.

Recordo las palabras que le dijo cuando era niño, y sin quererlo se arodilló ante él.

El hombre parecía orgulloso, y empezó a hablar: "He venido hasta ese lugar para que cumplas con tu destino. Has demostrado ser un gran Espartano, y has dado mucha faena a Ares. Ha llegado el momento de que le sigas dando trabajo. Tu cometido es simple; hablar en su nombre, engañando a los simples humanos, ofreciéndoles cosas a cambio de sus almas, y a los que creas oportunos, condenarlos al purgatorio, dónde deban hacer una y mil veces lo mismo , condenar almas.
´´Pero , ¿ por qué yo ? `` gritó el hombre.

"Porque aquella noche de hace ya 15 años, tú me vendiste tu alma, a cambio de que yo te dejara tener la vida que todo Espartano desea,pero avergonzado de tu acción me rogaste que la borrara de tu memoria, la condición que yo te impuse fue simple. Que te dedicaras a hacer lo mismo que yo llevo hacendo desde que el mundo es mundo"

Entonces el pobre hombre recordó que si que hizo ese trato. Se dice que intentó huir de su destino, que trató de romper el trato y matar al hombre. Pero todos sus esfuerzos eran en vano. Porque su destino fue escrito desde aquella noche en la que se convirtió en un hombre.
Ésa es la historia, desde ese momento el hombre se ha dedicado a condenar almas del mismo modo que condenaron la suya.

La próxima historia que contaré ,también habla de una alma condenada, pero dicen que no fue condenada por el espartano, sino por el mismo diablo en sí .