Leyendas I : 9 Los fantasmas olvidados

Me invade la fría noche, noto el sudor helado cayendo por mi frente. Desearía no encontrarme en esta situación, nunca pensé que los fantasmas de mi pasado regresarían, pero lo han hecho.La próxima y puede que última leyenda, es la mía.
Cómo ya os dije yo me dedicaba jugar con el corazón de los hombres en mi antigua vida, muchos fueron los que se enamoraron de mí y me lo quisieron dar todo; pero yo nunca ame a niguno.
No me importaba que mis clientes se enamoraran de mí , puesto que eso suponía más sueldo.
Pero conocí a un apuesto príncipe deseado por toda mujer que se preciase y que de todas las mujeres de las que disponía la madame se fue a fijar en mí . Eso me supuso en gran halago en principio pero un enorme malestar después.
Era muy autoritario y a pesar de mi profesión , él pensaba que le pertenecía. Mis compañeras las que me querían y apreciaban como a una hermana me rogaban que huyera lejos de él , pero no tenía los medios necesarios.
Un día , el asunto se encrudeció aún más, él me vió con otro cliente y me dio una paliza, tuve que estar días y más días en cama.
La madame le dijo que jamás se volviera a acercar a niguna de sus chicas , que se las apreciaba mucho y que no dejaba que nadie las dañase.
Durante meses pude continuar mi trabajo en paz, pero pronto de la mano de mi mejor amiga me llegó una terible notícia alguien había asesinado a la madame.
Asustada , no supe cómo actúar , pero mi amiga fue mucho más rápida que yo, con lo puesto nos fuimos aldea por aldea dedicándonos a la única profesión que conocíamos bien y que nos daba dinero.

Así me gané la mala reputación que tengo hoy en día, pero también tuve la oportunidad de cambiar de vida cuándo conocí a un hombre que sólo buscaba alguien con quién hablar.Con mi nueva vida me despedí de mi amiga, pensando que lo dejaba todo atrás; pero no fue así.

Hace unos dias me volví a a encontrar con mi amiga, la vida no la había tratado para nada mal. En cuanto yo la dejé , conoció a un hombre estupendo y de muy buen ver con el que se casó , a pesar de que no lo amaba; ella ya amaba a otra persona.
Con el reencuentro con mi amiga me vi sumida entre muchos recuerdos y ocupaciones a su lado, lo que me impidió dedicar el tiempo de costumbre a las leyendas.

Pero mi amiga no era el único recuerdo que vería esos días, ni el amor el único sentimiento que despertaría.

Mi amiga y yo recorríamos su enorme jardín mientras hablábamos animadamente de nuestras hazañas, sobretodo de las mías pues no quedó leyenda en el libro que no la hubiera leído más de dos veces.Le fascinaba la vida que yo llevaba , y rara vez se quejaba de la suya , a pesar de no ser feliz.Ambas teníamos una historia pendiente y una conversación interumpida por la muerte de la madame.Las dos sabíamos perfectamente de que se trataba pero ninguna tenía el valor necesario, ni para poder nombrarlo.
Pero como muchas veces he dicho , el destino es caprichoso y tenía preparado una extraña forma de hacernos hablar.
Esa noche , mi amiga de ojos verdes de mirada curiosa tenía preparada una gran cena con muchos invitados, lo que ninguna de las dos sabíamos era , que un hombre de nuestro pasado estaría en ella.
Pero esa noche hubo muchas sorpresas, como ya he dicho , el destino nos tuvo preparada una mala jugada o buena depende por dónde se mire. Mi amiga y yo fuimos encerradas por el príncipe en una habitación , lo cuál nos obligó , a estar muchas horas la una con la otra, demasiado tiempo en muy poco espacio. Pronto no nos quedo más remedio de hablar de ese asunto del que tanto tiempo llevábamos huyendo. Con gran temor empecé a decirle todas aquellas palabras que deseaba decirle desde hacía tanto tiempo, noté que mis ojos empezaban a humedecerse y que las lágrimas empezaban a caer por mis mejillas; siempre que pensaba en ese asunto me pasaba. Al verme llorar no pudo resistir el impulso de venir a abrazarme, era la primera vez en mucho tiempo que volvía sentir sus brazos rodeando mi espalda. Con gran ternura y las manos temblorosas secó las lágrimas de mis mejillas, me miró directamente a mis ojos y pude ver que estaba empezando a llorar también.No comprendía por que ella también lloraba pero lo hacía, inevitablemente nos volvimos a abrazar, en ese abrazo se pudo notar todo aquello que tanto tiempo llevábamos callándonos; parecía que nunca iba a tener fin, niguna de las dos lo queriamos que lo tuviese.Con las lágrimas ya cayendo por mi barbilla al suelo, nos volvimos a mirar, creo que mis deseos y los suyos eran los mismos. Pero ella rápidamente apartó la mirada y se puso de espaldas a mí. Quería seguir hablando pero no tenía fuerzas; le pase la mano por el hombro, pero parecía no reaccionar. Cuando de pronto dijo unas palabras que jamás olvidaré : "No tienes ni idea de lo díficil que resulta para mí esto, mantén la compostura, no hace lo que deseo".Su dulce voz resonó en toda la habitación. Al mismo tiempo que la giraba para mirarle a los ojos no pude evitar besarla. Fue el primer y último beso que le di en la vida, apenas duró un minuro pero pareció una enternidad, junto a ella. Pero dije que el destino me tenía preparada una mala pasada , y el mismo hombre que me encerró , para luego poder secuestrarme vió tal escena. Actualmente me encuentro encadenada en unas mazmorras sabiendo que me depara el destino, por que hace unos días que su risa rompió el silencio, cómo si se tratara de uno de los discursos de ánimo mejor pronunciados; cumpliendo su función , darme esperanza. Traté de verla en la oscuridad pero no fue posible, deseaba ver sus ojos verdes.


Nunca se lo dije ciertamente, pero la amaba desde que tenía memoria. Entre quejas de dolor me dijo que toda iría bien, que la pesadilla acabaría pronto. Y en cierto modo fue así , cuado la suya acababa la mía no hacia mas que encrudecerse. Fui obligada a ver su muerte, ahora sólo deseo la mía. Por que su risa ya no rompe el silencio, ni su olor flota en el aire. O puedo ver sus ojos que a pesar de estar llenos de pena y de dolor, siguen diciendo que me aman.

Sólo espero que las leyendas que me contó aquel hombre que conocí ya hace un alo, no sean olvidadas.Porque ahora también son mías y vuestras.

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