Leyendas I : 2 La eterna espera

Ella le añoraba, y entre los llantos desconsolados, de otras mujeres que habían perdido a sus maridos, lo esperaba. ´´ Por lo menos , tu marido sólo está desaparecido `` - le decían las otras mujeres; pero era peor el no saber si estaba vivo o muerto. Hacía ya tres meses que su marido partió, en busca de la niña desaparecida en el bosque. De los nueve hombres que partieron junto a él; tres habían vuelto muertos, arrastrados por cinco heridos graves. Ninguno sabía nada de los otros dos hombres, ni siquiera si seguían con vida; todos aseguraban que en el bosque había una criatura horrible, con unas garras enormes, unos colmillos afilados como espadas, unos ojos rojos como la sangre, y de un color tan negro que no se le podía ver en la noche.
El pobre alcalde de la pequeña aldea tuvo que tomar decisiones rápidamente, y ordenó un toque de queda y que se construyeran defensas alrededor de toda la aldea, para que nada que no fuera humano no pudiera entrar. También ordenó construir 25 atalayas, donde pondría a un arquero de día y a dos de noche.
Creía que con tales medidas los aldeanos se sentirían seguros , y no les quedaría más remedio que dejar de hacer caso a las locuras que estaban en boca de todos.
Pasaron los meses, pero seguía sin haber noticia de los dos hombres y la niña que fueron a buscar; cada vez los rumores eran más grandes y cada uno decía cosas totalmente distintas, al anterior.
La pobre mujer cada vez estaba más alarmada por su marido, así que totalmente ciega de amor decidió salir de la aldea para buscarlo, y traer su cuerpo ya fuera con vida, o sin ella.
La misión parecía fácil para las defensas y la cantidad de vigilancia la hacía bastante complicada.

Consiguió salir con gran dificultad, y esconderse en el espeso bosque, los árboles eran tan grandes que no se podía ver ni luna ni estrellas; pero ella se había criado entre esos árboles, y sabía que pronto llegaría un prado, dónde empezaban las granjas , las cuáles estaban abandonadas por la supuesta bestia. Bestia en la que ella no creía, sabía que sólo sería algún lobo, que con la oscuridad de la noche, confundirían en una criatura sobrenatural.
Llegó a una vieja granja ahora abandonada , y decidió pasar la noche en ella.
A la mañana siguiente recorrió medio bosque sin encontrar ninguna muestra de que su marido hubiera estado por la zona, se preguntaba si él seguiría vivo y si pensaría en ella.
Empezó a anochecer, lo mejor sería volver a la granja antes de que estuviera oscuro totalmente, pero a pesar de sus esfuerzos en media hora sólo tenía como iluminación una gran luna que se escondía bajo las nubes. Entonces ante ella vio a un hombre, o al menos eso le parecía, estaba demasiado oscuro e iba totalmente de negro con capucha, pero debería ser un hombre puesto que lleva una guadaña, seguramente sería algún granjero que no estaba dispuesto a dejar su vida por unos rumores.
Cuando se acercó un montón de cuervos salieron espantados de un arbusto cercano, lo cuál le hizo asustarse bastante, y también sirvió para que el hombre viera su presencia.
Él la miró fijamente y al mirarla pudo ver en su mirada la muerte de su marido en las garras de una horrible criatura.
Esas imágenes le hicieron quedarse paralizada totalmente, no sabía que hacer, ni siquiera gritó cuando la misma criatura, se lanzó sobre ella y empezó a desgarrarla.
En la aldea se cuenta que la criatura vaga las noches más oscuras y frías del año por ese bosque y que sólo ataca a quién se atreva a mirar a la cara a su amo.
Otro día , tal vez cuente porque su amo no soporta que le miren a la cara.


1 comentario:

MUlliel dijo...

ay jenni.. mola bastante! ya sabes que estas historias..me gustan! =D

y la imagen tambien.. wewewe!

ya me leere la ultima entrada mañana vale? que ahora ya me he leido esto.. y mas no me apetece!

ale..ciaoo!