Leyendas I : 3 El duque y su perro.

Ésta es la historia, del misterioso hombre del que hable en la otra leyenda.
Una fría tarde de invierno, el duque salió de caza con su primo; por su coto privado.
Con ellos iban unos cuantos criados, y sus respectivos perros de caza.
Como hacia tanto frío no veía muchos animales por el camino, así que iban hablando de la cercana boda del duque.
Durante mucho tiempo todas las mujeres ya fueran de gran familia o simples criadas estaban locamente enamoradas del duque. Debido en gran parte a su posición; pero más que nada a su belleza. Era rubio con el pelo largo y rizado, que siempre lo llevaba recogido en una coleta y con algún que otro mechón suelto; sus ojos eran de un azul intenso, con una mirada muy penetrante, su sonrisa era blanca y sus labios muy deseables.
Durante mucho tiempo había tonteado con todas y cada una de las mujeres que se cruzaban en su camino, lo que le hizo ganarse fama de Romeo; pero un día se cruzó con una mujer que no era de muy buena posición, pero que era la más hermosa que jamás había visto, se enamoró locamente de ella, y la gente cuenta que ella de su dinero. Así que no tardaron mucho en estar prometidos.

Llegaron a una zona pantanosa, y los caballos temieron por quedarse estancados en el barro, pero el duque vio un ciervo enorme, y decidió que sería su nuevo adorno en su comedor. Se bajó del caballo , cogió a su perro y seguido de su primo empezaron a seguir a su presa.
No habían pasado ni diez minutos y se podía decir que el ciervo era suyo, entre él y su primo habían conseguido meterlo en el pantano y el animal estaba estancado.
El duque apuntó a su presa y disparó , pero algo falló en su arma, se escuchó una gran explosión y por un momento sólo se veía humo; en cuánto el humo se disperso, se pudo ver al duque con media cara encharcada en sangre, hasta tal punto de no saber si debajo de toda esa capa quedaría piel.
Unas semanas después , el duque recuperó la conciencia en la enfermería, los médicos no le dejaban que se viera la cara, pero tampoco es que pudiera hacerlo; había perdido un ojo, y con el otro no veía muy bien.
Junto a él pudo ver a su leal compañero , su perro, que también había resultado herido en el accidente, tenía heridas por todas partes.
Los médicos hicieron llamar a su primo, nada más verlo le pregunto por su prometida y al hombre no le quedo más remedio que serle sincero: " ella vinó a verte a la enfermería y al ver tu cara totalmente mutilada, y que ya no quedaba nada del hombre que habías sido, confesó que sólo te quería por tu dinero y se fue anulando antes la boda"
Cuándo todas las heridas de la cara cicatrizaron , el duque trató de mirarse en un espejo y al ver su cara o al menos lo que quedaba de ella, se asustó al creer estar viendo a un monstruo.
Empezó a vestir con ropa negra y con capucha, para poder tapar su rostro. Pero cada vez que salía a la calle, todo el mundo se le quedaba mirado con cara de espanto y horror, comentaban cosas a sus espaldas que no conseguía llegar a oír. Los más valientes le quitaban la capucha para mirarle fijamente a la cara, ya nadie le respetaba.
Un día decidió ir a pasear por el bosque dónde nadie le miraría mal, pero para su sorpresa se encontró con un hombre. No dijo su nombre solo le ofreció un trato: "Yo te daré inmortalidad y convertiré a tu perro en una criatura capaz de matar con un sólo zarpazo, si tú matas a toda persona que se atreva a mirar tu rostro, podrás empezar por quién te traicionó ; tu prometida"
Al duque le pareció una gran idea, y aceptó ese extraño trato. Sin saber que estaba condenando su alma al infierno, y a él , a vagar por ese mismo bosque buscando a alguien lo suficientemente atrevido como para mirarlo.
Pero la leyenda cuenta que esa mujer hizo un trato con el mismo hombre misterioso para librarse de su muerte, a manos del duque. Puede que ésa sea la próxima historia que cuente.