Una historia liosa Capitulo 1

Como en todos los grupos de amigos, al menos en los que yo he visto o en los que he participado; siempre, repito, siempre. Unos estan enamorados de otros, unos tienen pareja, otros cuernos, alguno es el ligón, otro está en el armario…
Mi grupo de amigos no era o es (las cosas están muy complicadas) uno de esos típicos grupos, yo soy Rubén , un típico chico gay, algo tímido, con muchas amigas heteros, una mejor amiga bollera, enamorado de un chico hetero, con un chico feo detrás mío y otro muy guapo pero con novio, como confidente.
Pero en la historia que os voy a contar entra más gente, para meteros en materia os contaré un poco de cada uno, no se por quien empezar.
Creo que lo mejor será por Carlos, serio, responsable, con novio formal, piso propio, los pies en la tierra, algo estirado… Rara vez se sale con nosotros, tiene su vida de adulto muy bien montada.
Sonia, es todo lo contrario que Carlos, lleva como un año saliendo con Rebeca, incluso piensan en vivir juntas, ya que ambas estan trabajando. Pero Sonia, es mucha Sonia. Tontea con Tania a espaldas de Rebeca.
Rebeca es al revés, Dani esta interesada en ella, pero pasa por Sonia y cree que esta es el amor de su vida.
Daniela y Tania casualmente son exs, pero eso ya es otro asunto.
Luis, es un encanto, divertido, orginal, aunque demasiado friki, muchas veces no sabes que te dice, ve cosas en japonés, juega a la play sin parar, se pasa horas al Messenger o al Wow.
Algunas noches no sale por eso y el pobre tiene un físico que no ayuda, esta interesado en mi.
Marcos, es hetero, guapo, algo creído, despreocupado, ligón, no cree en el amor, solo en el sexo, le encantan las fiestas.
No comprendo la razón, pero no puedo evitar sentir algo por él.
Daniela, es mi mejor amiga y una de las personas mas generosas que conozco. No tiene mucha suerte en el amor, está pillada por Rebeca y no puede quitarse de encima a su ex. No por sentir nada por ella, más bien por verla todos los días.
Tania, su ex, es un mar de contradicciones, por un lado quiere una relación, pero no pasa de rollos de una noche; dice haber olvidado a Daniela, pero no puede salir de su vida y evitar estar celosa de Rebeca. Razon por la cual intenta llamar la atención de Sonia.
Con esto termino de contar un poco de todos ellos y ahora doy paso a la historia, el momento que dio lugar a todo fue una noche como otra cualquiera, otra tomado agua de valencia en nuestro local de costumbre.
Caros había decidido salir sin y novio y estábamos todos celebrando poder tenerlo para nosotros solos.
Marcos algo contento estaba intentado liarse con Tania, la cual muy borracha no le estaba poniendo las cosas difíciles.
Sonia que tonteaba con Tania, hacía un esfuerzo para no enfadarse, para que Rebeca no se diera cuenta de sus celos hacia su “amiga”.
Pero Rebeca estaba más centrada en no sucumbir a las miradas de Daniela.
La cual hablaba de una serie con Luis, el trataba de llamar mi atención, pero yo hablaba con el nuevo camarero, que era muy mono y tenía mucha pluma.
Hasta ese momento podía ser cualquiera de las noches en las cuales salíamos todos juntos.
Pero algo cambio, Marcos y Tania empezaron a liarse, consiguiendo que dos de los presentes se mordieran las uñas. Pero una tercera, que parecía indiferente se levantó ya echando chispas, en el instante que sus pies pisaron el suelo; los separó, para sorpresa de todos, miró a los dos un segundo.
Pegándole una ostia a ella y un puñetazo a él.
Automáticamente Daniela se levantó para defender a Tania y si hacía falta pegar a Sonia. Que ya le tenia ganas.
Pero Sonia pasó de todo y como si fuera ella la agredida salió de escena, saliendo por la puerta del local.
Rebeca miró a los verdaderos agredidos y salió corriendo detrás de ella.
Yo me quedé con Marcos cortándole la hemorragia de la nariz, otra cosa no pero Sonia tenía fuerza. Daniela llevó a Tania al baño para mojarle la cara.
Mientras le mojaba la cara, Tania le dio las gracias, por estar siempre pendiente de ella y cuidarla, después de que Daniela le dijera que no le diera las gracias, Tania la besó en la mejilla, uno de esos cálidos besos cargados de sentimientos y que parecen no terminar.
Sin quererlo, Daniela no pudo evitar sentir algo, algo que no podía definir. Quizás era simplemente el recuerdo de su relación.
Mientras, en el bar, Rebeca volvió a aparecer, dando por perdida su misión de encontrar a Sonia.
Los chicos mientras estabámos pendientes de Marcos y su nariz, cuando las chicas volvieron del baño.
-¿Qué cojones le pasa a tu novia?-pregunto Daniela.
-La verdad , creo que prefiero no saberlo. Pregúntale a Tania.-Se defendió Rebeca.
-Creo que todos hemos llegado a la misma conclusión.-dijo Marcos.
-¿Qué conclusión es esa?-dijo casi gritando, -que Sonia me ponía los cuernos con esta -señaló a Tania.
-Ni se te ocurra acusar a Tania de tal cosa. –Todos, incluso la propia Daniela, se sorprendieron de que ésta saltara a defender a Tania.
-No he tenido nada con Sonia, no sería yo quién deberia preocuparte. Más bien cualquier tía con dos tetas y un culo vistoso -contestó Tania.
-¿Qué estas queriendo decir?- se enfadó Rebeca.
-Rebeca, es cierto, que Sonia tontea con todas, no digo que tenga nada más. Pero si que tontea con todas -razonó Carlos.
-Pero eso no explica que me sangre la nariz -protestó Marcos.
En ese momento todos se quedaron mirado a Tania.
-Es cierto que a veces le sigo el rollo, pero nunca a pasado nada. Ni nunca le he dicho que fuera a pasar. Por muy mal que me caiga Rebeca, no soy tan zorra. No comprendo que a pasado esta noche -dijo Tania.
- Mejor se lo preguntamos a ella -dije señalando a la puerta.
Sonia, con su cara de mal humor, estaba plantada en la puerta mirándonos.
Rebeca se levantó para ir a hablar con ella y Daniela se puso enfrente de Tania.
Conforme Rebeca se acerco a Sonia, ésta salió otra vez del bar para hablar más tranquilas.
-¿Qué a pasado? ¿A qué cojones juegas? ¿Te la has estado tirando? -Preguntó Rebeca sin dar tregua.
-Estuvo un tiempo tirádome y yo pasaba de ella, pero era muy persuasiva y no estaba dispuesta a que le dijera que no. Así que siguió intentándolo, nos dimos un beso pero la paré, diciéndole que te quería. Pero aún así siguió detrás mía. No volvió a pasar nada, pero hoy al verla con Marcos no he podido evitar sentirme traicionada.
Decía que yo era su mundo, que esperaría por mí y se lia con su amigo. Me he dejado llevar, pero créeme con ella no he tenido nada, ni nunca lo tendré.

Rebeca se puso a pensar en todo lo que su novia le estaba diciendo y cegada por ese amor, creyó todas y cada una de las palabras que le decía, la culpa era de Tania y Sonia, solo era una pobre víctima de todo este lío.
Que se habia dejado llevar por sus principios haciendo lo que creía corecto. Pero que la quería y jamás la tracionaría.
Dejándose llevar por las mentiras de Sonia y por la rabia de que una mujer le intentara quitar a su novia, volvió a entrar en el local, directa hacia Tania. Antes siquiera de que Daniela pudiera reaccionar y proteger a Tania, Carlos paró a Rebeca.
-¿Qué pretendes Rebeca? Te has creído todo lo que te a dicho Sonia ¿no? Mientras ella te contaba una más de tus mentiras, Tania nos enseñaba mensajes de tu novia, que seguramente echarían por tierra todo lo que te ha dicho. Pero claro, tú la quieres y ella es la víctima aquí, seguro que es así…
-Yo creo en lo que Sonia dice, ella nunca me mentiria. Ha sido esa guarra que tenéis por amiga, que no es capaz de tener ni una relación, que quería añadir una conquista a su lista.
-Estás totalmente cegada- le dije.
-Los únicos ciegos sois vosotros, Sonia me quiere.
-Por eso acosaba a Tania ¿no?-dijo Marcos.
-Ella no haría eso.
-Pero si dejar al pobre Marcos sangrando y a Tania con la cara roja.-dijo Luis.
Todos se sorprendieron, ya que Luis nunca solía participar en discusiones.
Sonia entró en el local, miró a todos de forma desafiante y sacó a Rebeca de allí, sin preocuparse ni molestarse, en pensar que su novia estaba en medio de una discusión.
El resto nos quedamos mirando y decidimos que lo mejor sería volver a casa. Daniela llevaría a Tania a su casa, no queria ariesgarse a que le pasara algo más. Luis se fue por su cuenta, aunque dijo que le llamáramos con cualquier cosa.
Yo me ofrecí para cuidar de Marcos y a éste le pareció bien, pero Carlos tampoco quería dejarlo solo o eso dijo y se vino con nosotros. Pero me daba la sención de que estaba más pendiente de mí que de Marcos. En el coche no paraba de mirar por los espejos y buscar mi mirada. Pero yo estaba demasiado atontado mirando a Marcos como para darme cuenta de sus miradas.
Marcos compartía piso con unos amigos, pero estaban también de fiesta y el piso estaba solo, yo estaba deseando quedarme a solas con él. Pero Carlos no nos dejaba ni un minuto solos, entonces le sonó el movil. Era su novio quejándose de que era tarde y que no quería dormir solo. Después de discutir un poco por teléfono, terminó cediendo y nos dejó solos al fin en el piso.
Hacía mucho que Marcos ya no sangraba y no tenía ni una sola muestra de ese puñetazo, aunque seguramente mañana tendría toda la nariz morada.
Lo cual le haría más sexy que de normal, empezamos a hablar de tonterías para olvidar el desastre de noche. Pasamos a hablar de cómo es que se había liado con Tania, me confesó que siempre había tenido curiosidad por ella, pero que no pensaba pasar a nada más. Luego hablamos de si Daniela seguía sintiendo algo, por esa forma de defenderla.
Y entonces llegamos al tema que a mí me interesaba, muy borracho ya de tanta cerveza; me hizo la segunda confesión de la noche, siempre habia tenido curiosidad por besar a un hombre y que mejor voluntario que yo dijo.
Ya que sus otras opciones eran Luis o Carlos. Esa era mi oportunidad, pero quería eso un beso y tener que olvidarme. Pero la podía dejar pasar. Tenía que consultárselo a Daniela. Puse la escusa de ir al baño y casi salí corriendo con el movil en la mano.
Lo que entonces no sabía es que Daniela tenía su propio dilema emocional con Tania.
El piso de Daniela era pequeño, muy pequeño, solo tenía una habitación. Así que tenían que dormir juntas, no era la primera vez. Pero teniendo en cuenta que esa noche la había defendido por encima de la chica que le gustaba, temía que fuera a algo más. Pero no podía serlo, su historia había terminado hacia mucho y además, Tania parecía que no quería nada con nadie. Lo que no sabía era que Tania, se estaba viendo obligada a enfrentarse a sus sentimientos por ella y yo justo la llamé en medio de todo ese huracán de emociones.
-¿Daniela, podemos hablar?
-Rubén, no sabes lo bien que me vienes, tenía el movil preparado para llamarte.
-Joder ¿y a ti qué te pasa?
-Tania, ¿tú has visto como la e defendido? ¿Eso querrá decir algo?
-Ni idea, pero si lo he visto. Marcos me ha dicho que siempre se ha querido liar con un tío, para ver que tal.
-¿No jodas?
-Sí jodo y me ha pedido que sea yo.
-¿Y a qué esperas?
-Pues que no sé si solo quiero un beso.
-Rubén, llevas deseando este momento desde que lo viste, échale un par de huevos y bésalo.
-Pues tú lo mismo con Tania.
-Yo no quiero besarla desde que la vi y ella no me ha dicho de besarme.
-Daniela, desde que lo dejáisteis no ha tenido nada serio y parece que esté esperado a que le digas de volver. Hoy la has defendido como si fuera algo más que una amiga, pasándole por encima a la que te gusta. Cojones, si eso no es algo, no se que lo es.
-Gracias por llenarme más la cabeza de dudas, besa a Marcos y yo me voy a la cama.
-Con Tania ¿no?
-Capullo, estámos en mi casa, solo tengo una cama.
-Que te aproveche la noche, te quiero.
-Y a tí, que sea más que un beso, yo también te quiero.
Le colgué y salí del baño. Marcos estaba en el sof bebiendo tranquilamente, ya empezaba a tener la nariz morada y tenía pinta de doler mucho.
Me senté a su lado y me quede mirándolo, no sabía si sacar el tema otra vez, lanzarme o qué hacer. Pero para mi sorpresa fue él.
-¿Te lo estabas pensado?
-Más o menos.
-Rubén, si no quieres no pasa nada, puedo vivir sin probarlo, sólo era una curiosidad.
Sin pesarlo, me acerqué y le besé. Esperaba que fuera rápido y que enseguida me separara y me dijera ‘Tania besa mejor’, pero eso no pasó y el beso cada vez cobraba fuerza y se hacía más pasional.
En ese momento sonó mi movil y pensé ‘Daniela te odio’. Marcos se separó como si le hubiera caído un rayo y yo miré la pantalla, ponía Carlos.
-¿Carlos, qué pasa?
-Quería saber como os iba…
-Carlos, mejor hablamos mañana. Nos va bien. Ya dormíamos
Sin esperar respuesta colgué, me quedé mirando a Marcos, pensé que este diría ‘no me ha gustado’ o algo así. Pero en vez de esto, me siguió la mirada y preguntó: ‘¿y ahora qué?’
No sabía que quería decir eso, pero tardé poco en saberlo….
Mientras, Sonia y Rebeca disfrutaban de una más de sus reconciliciones, pero estaba vez tenía un toque distinto, y Rebeca, estaba a punto de darse cuenta de todas las mentiras de Sonia. Cuando ésta dormía tranquilamente, se puso en el ordenador por falta de sueño y digamos que vio tantas cosas, que cogió una mochila, la ropa que pudo y dejó el piso de inmediato.
No sabía a donde ir, pero penso que Daniela siempre había estado a su lado.
Pero Daniela tenía sus propios problemas, Tania en su cama, una cama muy pequeña.
Como cuando salían Tania se puso a decir tonterías, para quitar tensión a la situación y ambas se empezaron a sentir genial. Como si el tiempo no hubiera pasado, hasta el punto de que en una guerra de cosquillas, Tania terminara encima de Daniela y, como si fuera la cosa mas normal del mundo o una constumbre más, dandole un beso. Más un pico, en plan no te enfades por perder, pero lo suficiente largo para confundir a ambas y hacer que la situación fuera a más.
Para cuando Rebeca llamara al timbre, ellas dos estaban a punto de dejarse de simples besos y caricias para pasar a algo más.
Y de esa forma terminó la noche, con Daniela abriendo la puerta a Rebeca, con Tania teniendo que reconocer que seguía enamorada de Daniela, con Rebeca descubriendo que su vida era una farsa. Con Marcos descubriendo un nuevo mundo, que le gustaba más de lo que el mismo pensaba, conmigo cumpliendo mi deseo de estar con él y con el resto Sonia, Luis y Carlos, ajenos a todos estos líos.

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