El despertar de Cyric (Rol en vivo)


Esta es la pequeña introducion que Keo master del rol en vivo El desperar de Cyril a creado para 4 de los personajes no jugadores del rol.
Aqui dejo la historia y la direccion del foro, por si alguien le interesa participar en el rol.
http://eldespertardecyric.foroactivo.com/

Llevaban semanas detrás de la partida de orcos, pero el camino llegaba a su fin, estaban muy cerca, la noche anterior vieron las hogueras del campamento de las bestias a lo lejos y sabían que siendo tan pocos, hoy los alcanzarían, Orión levanto la vista de las huellas y oteo el horizonte. Estaba tranquilo, incluso animado, todos estaban animados, Efnet y el Cuervo se empujaban y discutían alegremente por cuál de los dos ganaría su competición personal, Keila ley como todas las mañanas apoyada contra el árbol donde había dormido. Recogieron y empezaron la caza, todo se torno en silencio y cada uno empezó a hacer su trabajo con la eficacia de siempre, eran el mejor grupo de centinelas de la región y pocos podían rivalizar con sus habilidades, tanto Orion como Efnet eran hábiles en el combate cuerpo a cuerpo y habían demostrado que espalda con espalda eran como una roca, inamovible, impenetrable, Keila era una joven semielfa que fue entregada al cuidado de la cofradía de magos de Luna argéntea y adiestrada por magos tan famosos como la mismísima Alustriel y Cuervo que bueno, tenía otra fama en su anterior vida un poco más turbia, pero eso no le restaba ni lealtad al grupo, ni una habilidad mortífera digna de su raza, los elfos oscuros.

El centinela se dio la vuelta para hablar con su compañero el tiempo justo para ver le la cara, los ojos casi se le caían de las orbita y una extraña punta serrada sobresalía por su garganta, el no pudo gritar, una hoja de una espada atravesó cuero, ropa, carne y hueso, entrando directamente desde la espalda y apareciendo por la zona del esternón, Efnet apoyo el pie en la espalda del centinela y arranco a Edelweis, la cual se alegro de probar la sangre de una criatura como esa. Entonces todo empezó, se empezaron a escuchar gritos por todo el campamento y las criaturas empezaron a moverse frenéticamente, el caos favorecía a los centinelas y como siempre empezaron con su metódica estrategia, Efnet y Orion hombro con hombro entraron a sangre y acero hasta el centro del campamento sin miramiento, rajando y acuchillando a toda criatura que osaba plantarles cara, mientras Cuervo les cubría con sus ballestas y eliminaba a los arqueros que osaban levantar su arma contra sus compañeros sin que ni si quiera sus víctimas lo vieran llegar, cada vez que un grupo de criaturas intentaba organizarse un mar de explosiones y proyectiles mágicos los hostigaban destrozando las posibles amenazas y Keila se volvía otra vez invisible… todo acabo enseguida, el silencio se adueño del bosque y los cuatro amigos se juntaron en el centro del campamento.

-¿Estamos todos bien? - pregunto Orión
-Estoy perfecta, pregúntale al pajarraco que es el que siempre acaba mal. - Rio Efnet
-¡¡Siempre!! Solo me hirieron en una mano en el combate contra los trolls, pero es normal soy pequeño y débil.
- Recuerda cuando te partiste el codo contra el liche - puntualizo Keila
- Eso no vale, alguien tenía que romper su libro de conjuros, demos gracias a dios que la explosión mágica solo me hizo eso.
- Pajarraco llorón!!!! - Comento Efnet y las dos se rieron.
- Bueno dejarlo al pobre, ya es hora de volver chicos -Les interrumpe Orion - después de todo me toca pagar a mi esta vez la taberna.
Al darse la vuelta unas risas silencian a los cuatro, el líder de los orcos se incorpora sangrando y riendo mientras los amigos lo miran atónitos.
- Habéis osado enfrentaros a Cyric mucho tiempo…
Se adelanta Cuervo, - ¿Puedo dispararle ya?
- Tranquilos… solo quiero daros un regalo de mi señor. - saca una daga negra y roja y se la clava a sí mismo en el pecho, ahogando su risa.

El cuerpo del chaman empieza a convulsionar en el suelo y a escupir sangres a la vez que un gran círculo rojo se dibuja en el suelo, al acabar el circulo de energía, una gran grieta se abre en el aire y como si la misma realidad se partiese aparece un brillo morado dentro de ella que distorsiona su alrededor, La figura de un niño emerge de ella de piel pálida y ojos rojo y blanco, aunque de apariencia débil todos se preparan en guardia.

-Chicos atentos, Niño ¿Quién eres?

La pregunta de Orion no tiene más respuesta que una risa infantil e inocente. Un virote negro vuela hacia la criatura y en el aire choca contra un escudo de energía y todo comienza, Cuervo y Keila comienzan a bombardear al niño con proyectiles, que no consiguen impactarle y los dos paladines lo rodean atacándole sin poder más que chocar sus espadas contra las manos desnudas del niño sin resultado ninguno, entre risas con una simple palabra todos salen disparados hacia atrás.

- Nooooooo!!!!!! - Grita impotente Efnet al levantar la mirada, una criatura oscura de más de tres metros de altura esta donde antes solo había un inocente niño , cuatro alas negras lo coronan y lo que antes eran unas pequeñas manos ahora son unas garras tan grandes como su cabeza que sujetan a Orion por la garganta.

- Tu serás mi guerrero, yo te bautizo Galatrax. - Mientras el demonio dice esas palabras una especie de infección comienza a crecer del cuello de Orion, una maldición que no solo afecta a su piel sino que incluso oscurece su armadura, todo mientras el miedo en los ojos del guerrero se cruza con la mirada de sus tres amigos. Al tocar de nuevo el suelo la hierba alrededor de los pies de Orion se marchita. - Mátalos, mi paladín.

Entre lágrimas de impotencia Keila descubre la verdad, es el mismísimo Cyril el que está delante de ellos es el mismísimo dios, demasiado tarde ya, Orion carga sin pestañear contra Efnet y Cuervo luchando a muerte sin sentimiento ninguno en su mirada.
- Gran Selune diosa de la luz - Keila empieza a brillar- Yo sierva tuya en esta y en el resto de mis vidas, necesito tu ayuda, dame fuerza para erradicar el mal de este mundo.
Tras pronunciar el conjuro, delante de la hechicera aparece una mujer, pálida de ropajes blancos con un aura impoluta. El arcángel cruza la mirada con la erudita, una mirada comprensiva, un dedo frio y la criatura acerca un dedo a la cara de Keila y recoge una lagrima y como si todo el sufrimiento y la rabia de ella se trasmitiera con este contacto con un rápido movimiento se gira hacia el demonio y de la mano en la que lleva la lagrima, emerge una brillante espada de hielo con la que arremete. El aire se llena de chispas y sonidos a la vez que los dos enfrentamientos comienzan a avanzar en el aire las dos criaturas se enfrentan en de manera antológica, una lucha entre el bien y el mal a un nivel más allá de la comprensión del ser humano, en tierra cuervo y Efnet intentan defenderse del que antaño era su amigo y que ahora no responde a sus plegarias impotentes de recuperar la cordura. Un alarido de dolor hace que la mirada de keila se desvíe hacia arriba, a tiempo de ver como las dos garras del demonio se clavan en el pecho del arcángel, un pensamiento nace en su mente, un mensaje telepático del ángel, una sola palabra, iros… Casi de manera involuntaria a los labios del Keila comienzan a llegar las palabras de un conjuro, al oírlas Cuervo golpea a Orion con los pies en el pecho derribándolo.

- Se que me odiaras por esto. - Pronuncia casi a la vez que besa a Efnet - Adiós…
Un empujón pilla de sorpresa a Efnet que lo último que ve antes de caer en el circulo del conjuro es como del pecho del cuervo nace la punta de una espada ensangrentada y la sonrisa en la cara de Orion a su espalda. El conjuro lleva a nuestras dos amigas al último lugar donde acamparon, a medio día de viaje y entre lágrimas y gritos de impotencia ven una gran luz blanca a lo lejos, una explosión inmensa de energía sagrada justo donde estaba antes el campamento orco.

Tras recuperar la calma ambas parten hacia Aguas Fuertes, cada una con una determinación, Keila con el dolor de la pérdida de sus amigos, decide entregarse al estudio, con el fin de encontrar la forma de recuperarlos, mientras Efnet sigue su camino en busca de Galatrax, sabe que debe capturarlo e intentar que recupere su voluntad, sabe que en el fondo de esa criatura sigue el alma de su amigo y también sabe que si no hay manera el querría que lo mate…